Ser intenso sin pedir perdón

Manual breve para no espantar a nadie

Aleix Mercadé

8/27/20258 min leer

1. 19 días y 500 eternidades

Un poco de contexto primero. Siento que tengo muy superado mi ruptura con mi ex-mujer. Ha pasado mucho tiempo: 459 días 13 horas y 12 minutos. Es coña. Aunque recordando la famosa canción de Sabina, han sido muchos días y muchas más noches sintiendo un vacío que me dejaba flotando en la densidad de la pura nada.

Para mí han sido 19 días y 500 eternidades.

La cuestión es que en un duelo —sobre todo cuando te dejan, como fue mi caso— la capacidad de amar se ve deteriorada. Y no es de extrañar porque en consecuencia es natural sentirse poco valioso, poco atractivo, etc. Aunque no sea cierto...

Una de las cosas que me han dicho más veces (con la mejor de las intenciones) es que “un clavo quita otro clavo” y dicho por un cuñao me parece una gilipollez como la Vía Láctea, peeeeeero la verdad es que también es algo que dicen excelentes psicólogos (ay, amigo cómo cambia mi juicio si lo dicen ciertas personas). Así es, el mejor antídoto contra el desamor es el propio amor. Pero no estoy hablando de que si te deja tu pareja te lances a la primera oportunidad sexo-afectiva que salga, o que te sumerjas en una espiral de sexo y rock&roll. No. Entiéndase bien. Entiéndase esta frase de una forma que incluyan más ideas. Y es que esto es lo malo de las generalidades: que deja afuera muchas otras generalidades esenciales. Lo particular de cada situación incluye una combinación única de generalidades. Es decir, cada historia combina a su manera esos ‘generales’: por eso las recetas simplonas fallan.

Así pues, entiéndase que el amor cura el desamor desde un lugar donde también se da espacio a dejarse sentir la pérdida, la frustración, la incomprensión, la rabia, la tristeza, la desesperanza… El duelo “perfecto” es aquel que supone invertir tiempo para dejarse sentir la pérdida pero también tiempo para reconstruir la propia vida.

2. Inseguridades en mi adaptación a la soltería

En este tiempo he tenido algunas citas y, diría, algunas verdaderas historias de amor. Creo que no sé amar "en pequeño". Reconozco —y va a parecer que alardeo encubiertamente pero veréis que para nada— que mi forma de ser es la intimidad profunda. A la vez, intento separar juego-atracción-deseo, de la elección y compromiso de una relación de pareja. Y es lo que me ha pasado. He conocido personas con las que he conectado a muchos niveles pero no he sentido que quisiera una relación. ¿Por qué? No sé. No lo he sentido.

- Vamos Aleix, no me jodas. ¿Pero por qué?

- Que no lo sé, joder.

- Con lo hiperracional que eres ¿no lo sabes? No me lo creo.

(Disparo con silenciador; cuerpo al suelo; pala; silencio)

Aunque tengo una parte muy mental —la cual es mi parte más pública y una parte importante de mi identidad— yo en el amor soy bastante visceral. Diría que en la vida. Si no no habría hecho lo que he hecho. En el amor, si no hay limerencia —locura y deseo intenso— es difícil que eso cuaje en una relación. No digo que sea suficiente esta locura pero es necesaria. Si la otra persona está como yo pues es lo mejor, es un volcán que ríete de Yellowstone (se dice que el día que entre en erupción nos vamos a la mierda por los miles de km de roca fundida que contiene su subsuelo).

Lo malo es si la otra persona no está en la misma tónica. Y aquí está el tema… y que me da vergüenza compartir. Ser tan apasionado me obliga a regularme emocionalmente ¡qué puto remedio! A veces es un verdadero reto. Aquí reconozco que siempre tendré aprendizaje. En el pasado era mucho peor. He aparentado ser un loco obsesivo, superintenso. No hablo de ser una persona muy lanzada. Es una acción demoledora en presencia. No sé explicarlo ahora.

A día de hoy creo que puedo conectar mucho con esta parte de mí. En general sé que no siempre gusta y muchas mujeres se alejan. Yo creo que eso pasa por muchos motivos (asusta, otros ritmos, etc.) pero un tema importante para mí es que me hace parecer demasiado disponible ("¿quedamos ya?"). Porque claro, si no es recíproco soy consciente de que no hay cosa menos sexy. Y es una putada porque en realidad siempre tengo mil cosas que hacer que me llenan y apasionan (es decir, no estoy nada disponible) pero… la dopamina es la dopamina.

3. Dime como vives y te diré como amas

Quienes me conocéis bien sabéis que me entusiasmo y obsesiono en extremo con mis clases, charlas, talleres, consultas proyectos e investigaciones (que es una parte importante de mi vida, pero no la única). Hago absolutamente todo lo posible para estar inmerso en dichos procesos. Con mis proyectos —como ahora Ser Contigo- vuelvo a ellos a la mínima que puedo. Hasta cuando cago. El impulso es descomunal, un impulso que comprime el vacío hasta hallar energía infinita. Ser impulsivo me hace ser una persona muy ejecutiva. Y en el amor también me pasa. Es que joder, si alguien te atrae, es una persona atractiva en algún sentido, pues a por ello y sé que puedo asustar. Me tengo que reprimir tanto… Si me vuelvo loco revisando metaanálisis sobre incertidumbre en enfoques transdiagnósticos ¿cómo no voy a sentir una pasión desbordante por la posibilidad de una cita llena de erotismo, diversión y/o placer? ¡Estamos locos o qué! jajajaja Yo sí.

4. Lo que esconde el don de la intimidad

Un tema que he reflexionado mucho es que hay muchas personas con las que puedo tener un vínculo profundo. Y ello no es porque haya muchas personas “especiales” para mí (que también), es decir, que haya una gran compatibilidad, sino de saber (de haber aprendido a) intimar profundamente. Y diría que esta es una virtud que tengo: saber intimar. Por eso me dedico a lo que me dedico… aunque también reconozco que las relaciones superficiales me parecen divertidas (a veces fantaseo con trabajar una noche a la semana sirviendo copas en un bar de ocio).

La cuestión es que a mucha gente le abruma la intimidad y profundidad (sobre todo hay cierta tendencia en los hombres, aunque evito abrir melón ahora). Creo que es una generalización bastante acertada viendo cómo funciona el mundo. Es por ello que tengo que saber captar los tempos de apertura emocional de las otras personas. Creo que es clave para poder sincronizar toda mi intensidad y así que no se sientan presionadas/abrumadas/agobiadas.

Para ser justos tengo que decir que mi intensidad es una mezcla de pasión y vitalidad, pero también de ansiedad (la cual se relaciona con mi alta sensibilidad a señales ambiguas en la seguridad del vínculo). Para mí la intimidad y profundidad cumple una función de protección emocional: es evidente lo que hay. Es evidente todo cuando miras a los ojos a alguien. Cuando hablas sin temor (in-timidad = el no-temor). Por eso me gusta. La vulnerabilidad se comparte, no hay postureo, la exposición es total, sin juegos. Y puede parecer algo muy valioso pero puedo decir que el amor necesita aire. Mi mayor aprendizaje durante este último año y medio ha sido relacionarme desde la incertidumbre y la libertad.

Y si entro profundo, que sea porque lo elijo, no por miedo a que no me quieran.

5. el arte de regularse emocionalmente

Relacionarse es adaptar dos almas diferentes. Es un equilibrio entre aceptar que soy un puto intenso (aquí estoy ahora escuchando flamenco que me vuelve loco de pasión) y los demás (donde hay de todo y todo cambia según la situación).

A día de hoy tengo muchos recursos que me hacen regular este mundo emocional desbordante de pasión. Mi preferido: no tener la posibilidad de responder. Si no hay estímulo que me vuelve loco, entonces el autocontrol es posible. Esto puede implicar silenciar a ciertas personas o hacer actividades incompatibles. La respiración y la conexión con el cuerpo/presente también me ayudan; sobre todo, bailar.

6. ¿QUÉ HACE QUE DOS PERSONAS SEAN COMPATIBLES?

Durante estos meses me he preguntado a menudo qué es lo que hace que dos personas cuajen, tanto en una cita a nivel de química, como para una relación de pareja. Incluso hice una formación en una universidad sobre terapia de pareja. Es un tema que siempre me ha atraído. Hoy leía que el 45% de las personas en app de citas buscan alguien con dinero y solamente un 27% buscaban una relación amorosa. Dato random que suelto no sé por qué.

El tema es que uno de mis proyectos es psicoeducar para que se entienda la gran cantidad de factores necesarios para que dos personas puedan cuajar. Aquí van algunos:

  • Factores sociales que dependen del contexto, la estructura socioeconómica y las condiciones externas en las que nos desenvolvemos. Por ejemplo, el tipo de trabajo y ocupación, el status social y clase social, las redes de apoyo social (amigos, familiares, comunidades…), acceso a educación, salud, etc..

  • Factores psicológicos que refieren a la manera en la que procesamos, sentimos y nos relacionamos internamente. Tienen alta capacidad de modificación a través del autoconocimiento y la práctica de técnicas específicas. Por ejemplo, habilidades sociales y comunicacionales. Capacidad de establecer relaciones, escuchar activamente, asertividad en la comunicación; gestión emocional; autoconocimiento; Resolución de conflictos y empatía: actitudes y narrativas internas (creencias sobre el amor, el éxito, la valía personal y la forma de relacionarse.)

  • Factores inevitables de la vida que corresponden a eventos y transiciones que se experimentan a lo largo de la vida y que pueden impactar tanto en la esfera social como en la psicológica. Por ejemplo, rupturas y separaciones, defunciones; nacimientos y cuidado de hijos; mudanzas y cambios de residencia: cambios de carrera, jubilación, crisis de identidad, entre otros.

Teniendo en cuenta todo esto, cada persona es un mundo y que encajen dos personas es normal que cueste. Es cierto que muchas veces dos personas conectan solamente por atracción física pura y dura, lo cual simplifica mucho la fórmula, pero sabemos cómo suele acabar esto.

7. EL COMPATÍMETRO

Motivado por todo esto recientemente desarrollé (y todavía está en desarrollo) un juego llamado Compatímetro que permite:

  1. Conocer tu perfil en las citas y en el amor,

  2. Estimar tu compatibilidad con otros perfiles (tú introduces los datos y el juego te devuelve un % orientativo)

El juego te pide introducir cada perfil (cómo sois y qué valoráis). No es automático a partir del cuestionario; es manual y consciente. Pero a ver, mola un montón y vale la pena. Si lo hacéis me encantaría saber vuestra experiencia (podéis escribirme para decirme dónde estáis de acuerdo y dónde no). Mi email es aleix@sercontigo.com. Además, en la misma página hay un vídeo de una charla reciente sobre qué mantiene una relación sana y qué la lleva a crisis.

8. SOBRE TI, QUERIDO LECTOR/A

¿Te apetece contarme qué te mueve y cómo podemos conectar?

Cuestionario breve: https://forms.gle/kA2RRxN2QdnYSF5r6).

9. CERRANDO

Sí, me ha salido largo. Gracias por llegar hasta aquí.

Os iba a hablar de cómo haceros ricos invocándolo con una sola palabra pero ya si eso para otro día. Tampoco creo que interesara.

También os iba meter un poco de próximas novedades (algunas sorpresas que por ahora me callo) e info de talleres que voy a hacer pero bueno lo tenéis casi todo en mi web. Bueno, os pego aquí una imagen que resume. Hay mucha cosa útil para vivir mejor.

Eso es todo... Almabesotes y almacollejas